miércoles, 23 de febrero de 2011

23 DE TEJERO

Recuerdo que aquel 23 de febrero yo tenía catorce años recién cumplidos -menos de los que hoy alcanzan mis hijos-; que estaba jugando a la pelota en una calle de mi pueblo y que me enteré vagamente de lo que ocurría porque algún vecino se lo dijo a otro, al pasar. Recuerdo que aquellos niños siguieron jugando a la pelota, y recuerdo que esta misma tarde, hace apenas un rato, yo he vuelto a jugar a la pelota con mi hijo, aunque no haya sido en una calle de aquel pueblo ni yo sea el niño que recuerdo haber sido.
Solo quiero añadir que se me antoja que ha pasado una eternidad desde entonces.

4 comentarios:

Sebastián Mondéjar dijo...

Aquel 23 de febrero yo tenía veinticinco años recién cumplidos, estaba en Madrid y me faltaban cuatro días para licenciarme; pero, por suerte, maña o veteranía, la última semana de mis deberes para con la patria me la habían dado de permiso, de manera que el 27 de febrero sólo tenía que ir al cuartel a recoger mis cosas y la cartilla militar. Claro, el día del golpe yo estaba de paisano en ´Madrid en casa de unos amigos. Podría haber estado en Murcia, pero preferí quedarme allí porque, fuera del cuartel y lejos de la familia, mi sentimiento de libertad era absoluto. Y quería desquitarme a lo grande de todo lo que aquellos catorce largos meses supusieron. Así que imagínate el corte de rollo. Yo pertenecía a la 11 Compañía de la Policía Militar (la que acordonó el Congreso) y todos recibimos la orden de movilizarnos; a mí me llegó la noticia por mis padres y por mis propios compañeros de cuartel, pero yo me dije "¡Y un pijo! Ni mis padres ni mis compañeros tienen por qué saber dónde estoy. Con decir que no han dado conmigo...". Así que me encerré en casa de mis amigos, sabiendo que me la jugaba, hasta que, por suerte, pasó todo. El colmo fue cuando supe que Miláns del Bosch estaba detrás de la intentona: durante un año hice guardia en incontables ocasiones en su casa de La Moraleja. Lo tuve frente a frente muchas veces, y guardo una larga anécdota con él, muy surrealista, que ya he contado en innumerables ocasiones. El caso es que hacíamos ese servicio porque Miláns estaba amenazado por ETA. Para nosotros, al margen del marrón y de la responsabilidad (por la noche nos relevaba la Guardia Civil) aquel era uno de los servicios más cómodos y codiciados. Su casa estaba rodeada por un gran bosque ajardinado de madroños y diferentes clases de pinos. Había también un grupo escultórico a escala real: una cierva y unos niños que miraban y señalaban a la tierra. Allí escribí varios poemas, algunos de los cuales aparecieron publicados en 'Un camino en el aire'.

Y aquí lo dejo, que parezco ya el viejo aquel del programa de José Mota: "¿Dices tú de mili?".

Lo cierto es que el pasado 23 de febrero se me pasó por la cabeza contar algo de esto, pero al final me engandulé. Ahora me alegro. Mejor aquí, a modo de intercambio y conversación con un amigo.

Sólo quiero añadir, ejem, que se me antoja que ha pasado... un instante desde entonces.

Pedro López Martínez dijo...

Me ha encantado tu anécdota, amigo. Aunque admites haberla contado muchas veces, yo no la conocía. Ilustra a la perfección lo que yo pretendía con esta entrada: siguiendo el famoso modelo del "me acuerdo de...", provocar una modesta catarata de "qué estaba haciendo yo cuando Tejero entró en el Congreso". Pero el escaso éxito de la convocatoria ha quedado compensado con creces con esta historia tuya. ¿Así que le hiciste guardias a Milans del Bosch? Lo surrealista es que de esa circunstancia pudieran nacer poemas para un libro titulado con el sugerente "Un camino en el aire", el mismo que después le prestaste a tu blog.

Salud!

carmen dijo...

Pues yo estaba en el Parlamento (Bar)

Antonio dijo...

Hola,soy Antonio,casualmente tambien me licencie un 27 de febrero de 1981,al igual que Sebastian estaba de permiso,fuí entregué y de vuelta a casa,tambien hice guardias en la Moraleja en la casa de Milans y asistí al juicio de la operacion galaxia,creo que fuí compañero de Sebastian,hice la mili en la policia militar 11 compañia,en Campamento Madrid ,saludos.