jueves, 7 de junio de 2012

SALIR DEL ASOMBRO

Ojeo y hojeo los titulares y las páginas de los diarios, oigo y escucho el vocerío que autoriza la democrática falacia en el universo masmediático, y se me remueve por dentro ese hastío visceral -esa indignación sin alas, ese silencio al acecho- que crece al ritmo vertiginoso de las peores previsiones macroeconómicas. Pero hay un instante de tregua en que la pereza que me invade saca fuerzas de no se sabe dónde y busca unas pocas palabras que puedan dar voz a la perplejidad, que me reconcilien con mis convicciones tratando de encontrar sentido y luz, o acaso un breve rastro de inteligencia en la tromba de despropósitos que el poder y su alargada sombra siembra cada día en las cloacas de la actualidad. Me arrepiento de no haber anotado en las últimas semanas y meses esas afirmaciones de risa, esos comentarios de circo, esas contradicciones absolutas en que incurren los que gobiernan nuestro devenir de ciudadanos anónimos. Muchas veces no doy crédito, y otras razono para mí que la próxima estupidez no puede llegar tan lejos como esta, que es imposible; pero me equivoco, sé que ya mismo hay alguien desmintiendo mi asombro, y que esta tarde lo escucharé en los medios, y que mañana lo leeré en los titulares de los diarios como si fuera lo más normal del mundo. Os pido disculpas por los amplios intervalos, por los paréntesis que últimamente engarzan el collar de estos retales: para mí es tan difícil salir del asombro...

5 comentarios:

Abracadabra dijo...

Mi primera visita a tu blog y no será la última.
Saludos

Hernán dijo...

Excelente “Salir del asombro”, lo voy a imprimir, saludos.

Anónimo dijo...

Todo está perfectamente medido y calculado. Nos hallamos viviendo, capítulo a capítulo, la Doctrina del Shock, y aún no vamos ni por el ecuador del libro.

M.A.O

Marian Ch dijo...

Pedro: ¿Que te pasa? ¿Has caído en el desánimo? Ya sé que es terrible. Es un silencio muy ruidoso. ¡Aupa!

Pedro López Martínez dijo...

Hola, María! Me alegra volver a leerte por aquí. Gracias por tu interés.
¿Desánimo? No exactamente, no se trata de algo "personal"; es simplemente que sigo sin acabar de salir del asombro al que me refería en esta entrada. Me he pasado unos días sin mirar los periódicos y apenas los noticiarios, y ahora que vuelve mi curiosidad me encuentro con renovados despropósitos a mi alrededor, la lista parece no tener tope, quizás sea infinita. No son tanto las decisiones que dice adoptar este mal llamado gobierno (tan opuestas a las que anticipó para ser votado), sino la carga inculpatoria que destila hacia determinados colectivos y la absoluta indefensión de quienes hemos venido a sufrir las consecuencias del despilfarro y el enriquecimiento de la enorme lista de sinvergüenzas. El otro día, en las fiestas del pueblo, me encontré a un amigo de juventud que me recomendó sustituir los telediarios por una película de porno duro, que es lo que suelen hacer él y su mujer desde unos meses acá; dice que se siente mucho mejor...
En fin, María, volveré sobre mis retales, pero todavía no estoy seguro de tener cosas interesantes que decir (o que decirme a mí mismo), me veo superado por la estupefacción y por la indignación y necesito algún tiempo para volver en mí.
Te deseo lo mejor, a ti y a los tuyos. Salud!