martes, 29 de octubre de 2013

CADENA DE ERRORES

Nací un viernes de enero del 67. Otro siglo, otro milenio. Desde aquel umbral desligado ya del cuerpo de mi madre, me pregunto cuántos errores se habrán ido encadenando hasta alcanzar a la secreta paz de la mañana de este octubre que languidece, hasta converger con este yo interrogativo que se asoma a la pantalla del artilugio para teclear la maravilla, el vértigo, la perfecta amalgama de sucesos que me ha traído aquí, a esta reflexión, a este preciso texto, a esta palabra última y a los ojos de quien la lee, a este punto que no quiere ser final, sino aparte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Por qué llamarlo errores cuando, tal vez, sean aciertos?

Isazul.