jueves, 19 de marzo de 2015

ANTES DE LEVANTARME


CHARCO DE LODO
Algunas veces cunde el desaliento.
Huele a dicho antiguo y a expresión trillada,
y sin embargo todo parece conjurarse
-desde los altos astros a las bajas hormigas-
para mostrar su tizne, su enfado, su mentira,
y salpicar de lleno el traje del viandante.
Una niebla feroz borra las pistas.

HACERSE EL MUERTO
La inocencia del niño fraguaba su estrategia
tapándose la cara. Se quedaba en la cama
y simulaba fiebre para no ir al colegio,
o se tiraba al suelo en esa pirueta
de pólvora y revólver y escena de vaqueros.
Como entonces, uno añora a veces
la noble potestad de hacerse el muerto.

ABSOLUCIÓN
¿Qué sería ahora si hubiera sido entonces lo que no fue nunca? ¿Qué sería después de preguntármelo?
En el nombre de los efectos y las causas, ego te absolvo.

AUTOTERAPIA
Si el hombre no hablara, no habría moscas; pero si no escribiera, yo no estaría aquí, yo no hubiera llegado hasta este punto, al borde tumultuoso de esta línea de vértigo.

AGONÍA
La resignación no es desacuerdo,
sino entrega, abandono.
Te quejas de resignación porque vives en la lucha,
porque albergas esperanza,
porque no te has resignado todavía.

TRISTEZA
Qué triste es la tristeza cuando se pone triste y plomiza como el día detrás de los cristales.

No hay comentarios: