sábado, 30 de septiembre de 2017

Volvemos de la multitudinaria manifestación para detener el muro de cemento junto a las vías del tren. Las causas nobles nunca se podrán dar por perdidas, no antes de batallarlas con pacífica perseverancia.
A todo esto, observo que mis vecinos de planta han colgado una bandera de España, escudo patrio al centro, en la barandilla de su balcón. Mi recelo de banderas, sean del color que sean, contagia a quienes las esgrimen.

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