sábado, 28 de octubre de 2017

Constato que cualquier determinación, si conlleva asumir algún compromiso inmediato conmigo mismo o acometer alguna tarea extraordinaria que permanecía aplazada sine díe, alivia el discurrir de mis horas y casi alcanza a ilusionarme.
Cada día debería escribir un poema, o al menos tomar una decisión imprevisible y de cierto calado doméstico.

No hay comentarios: