lunes, 30 de octubre de 2017

Pronto habrá sido martes y habré viajado al pueblo en mi automóvil para acompañar a mi madre a la consulta de geriatría y habré transcurrido unas horas con ellos, en la casa, y al atardecer nos habremos despedido y habré circulado de vuelta, por la misma carretera, con el ánimo confuso de los últimos tiempos. Pronto será recuerdo, y después una fuga interminable hacia el lugar de la nostalgia, y más tarde una brizna de luz extraviada en la memoria. Pronto será nada.

3 comentarios:

Juan Ballester dijo...

Nada, pero ¿hay algo más?

Pedro López Martínez dijo...

Tal vez nosotros, aquí y ahora. O tampoco.

ELCAMARONIN dijo...

Saludos cordiales. https://youtu.be/6gLO3k6Jo4M